Para cambiar las varas un toque, un chiste:
Una monjita se sube a un taxi en medio de la noche oscura.
El taxista durante todo el camino se le queda mirando por el espejo y cuando ella se da cuenta, le pregunta:
- Hijo… ¿Qué es lo que ves?- Perdón madre, me da mucha pena decírselo, yo no quisiera ofenderla.- Pero, hijo mío, en mi vida yo he visto muchas cosas y no creo que puedas decirme algo que me pueda ofender.- Bueno, es que toda mi vida he tenido la fantasía de que una monja me haga sexo oral.La monja se queda sin habla y luego dice:- Pues… no lo sé, en primer lugar tendrías que ser católico y además tendrías que ser soltero.A lo que el taxista responde emocionado:
-¡Sí, yo soy católico y soy soltero!
La monja se queda sin argumentos y acepta la propuesta del taxista
Este se mete a un callejón y la monja le cumple su deseo.
Cuando han terminado, el taxista empieza a llorar y pregunta la monja:
- Hijo, ¿qué te pasa? ¿por qué lloras?- ¡Perdóneme madre, he pecado! Soy judío y estoy casado.- No te preocupes, yo soy gay, me llamo Arturo y voy a una fiesta de Halloween..
2 comentarios:
jajaja Dios MIO!!!!!!
jajajajaja.. mae, demasiado bueno!!
el sexo com una monja jajajajajaj que risa meda
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